La investigación en el documental

El placer de la entrevista.

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La hipótesis inicial con que se encara cualquier proyecto documental es generalmente desmontada a lo largo del proceso de investigación. Y si no es el caso, fuera de las excepciones que  confirman la regla, es que se está forzando las conclusiones por no contar con la flexibilidad necesaria para cambiar de hipótesis una vez que la realidad o el contraste con los hechos demuestra que esta no es correcta.

Cuando la XL1 era el cañón perfecto

Este es un rico proceso intelectual, la información se contrasta con diferentes fuentes para ir asomando "esa verdad" que se dibuja y desdibuja a medida que avanza el proceso de investigación. Este ejercicio es transversal a la obra, pasa a la producción, salta a la postproducción y va condicionando todo el trabajo hasta que se da por terminado el documental.

He ahí la maravilla del camino, he ahí la fantástica experiencia de convertir la equivocación en una herramienta de aprendizaje, esta es a mi entender una de las fascinaciones que tiene el documental y que lo convierten en un proceso tan rico desde múltiples perspectivas.

Si este proceso se hace con el método y la rigurosidad apropiada, luego de finalizar el documental uno se queda con la sensación de que se ha mostrado solo la punta del iceberg, que el principio de economía que precisa cualquier obra audiovisual y el desarrollo de la curva dramática dejaron en su construcción una buena parte del documento, tanto visual como físico, que se logra obtener.

De ahí que he terminado con un enorme acervo de información recopilada a lo largo de los documentales realizados, convertidos en varios teras de información que explotan mis discos duros y que trato de numerar y catalogar para guardar con cierta eficiencia este material. He creado por lo tanto una enorme "huella de información" en mi hacer que aprecio sobremanera pero no he logrado que, en una sociedad como la nuestra, donde la memoria tiene un valor ínfimo y poquísimos tienen la intención y el interés en invertir en su conservación.

Grabando al artista plástico Iván Tovar

Como cada uno lleva su cruz, y en mi caso esta cruz es "mi huella", he decidido echar mano de la máxima que me ha servido siempre para involucrarme en proyectos deficitarios; "La cultura es un proceso de donación continua, de puerta y ventanas abiertas" y poniendo esta máxima en ejercicio pongo en las manos de los posibles "arqueólogos del futuro" dos de estas entrevistas, documentos audiovisuales únicos que me han acompañado por varios años como compañeros fieles.

1 Testimonio de Rafael Solano, para la historia de la música y la comunicación dominicana.

2 Testimonios de Ellis Pérez, para la historia de la comunicación dominicana

Manolo Rodríguez Vidal
Documentalista